domingo, 12 de enero de 2014

Posdata

Hoy peino canas. Ni siquiera recuerdo si tú lo viste. Hoy trato de no arrugar la frente, de que la tripa no se descuelgue y de entrar en los pantalones que cuelgan en mi armario. Se me hace dificil no poder enseñarte los surcos de mi piel. El tiempo me asemeja a tu imagen como una mala broma, quizá para que no olvide tus recovecos.

Y casi me asusta no pertenecerme, porque es como si robara tu imagen y te hubiera obligado a morir para ser más tú.

Me hubiera gustado contarte, haberme sentado a tu lado como tú querías y haber vaciado mi maleta de viaje. Absurda arrogancia del que piensa que no puede ser entendido. Sus pensamientos volaron tan alto, que más grande fue su golpe al caer. Y ahí está el asfalto.

El ladrillo, hasta el tejido se queda y tú te vas. Siento la muerte muy cerca, como una compañera de vida. Como mi única certeza. Como esa amiga que nunca miente y que siempre te espera. Y la siento dulce, como un abrazo que te aprieta hasta que dejas de respirar.

No sé si te veré al otro lado del camino. No sé lo que hay tras el cristal. Sí tengo fe en lo aprendido, fe en lo vivido sin piel ni poros, pero tan real en mi ser como el respirar.

Y siento miedo a no ser lo que soy. A no elegir mi paso correcto y equivocar el camino. A la vez, tengo la certeza de que siempre hay un atajo, un sendero que conecta. Y siento, palpo, toco tu brazo. Confío en que tú estás. Tengo el convencimiento desde que te fuiste. Y palpo tus prendas cada vez que abro tu armario.

Soy como una metamorfosis que conecta con tu ser. Me hago mientras me deshago y te hago en ese deshacer mi yo.

¿Hasta dónde se alarga el tiempo? Despertar y no ser nada. Despertar y dejar todo.

Llenar--------------olvido--------------álgido
Esperar-------------ojo-----------------fuerte
Vomitar------------deseo---------------mórbido

2 comentarios:

Unknown dijo...

La verdad que me has dejado sin palabras Sara Mendoza..de una profundidad y de una sensibilidad increibles!! Muchas gracias por compartires este texto verdaderamente encantador. Un saludo de este alguién que también se ha enamorado de este arte que es escribir lo que el alma grita sin cesar :) Vanessa Soares

Sara G. Mendoza dijo...

Muchas gracias Vanessa Soares. Entro menos de lo que quisiera a este blog y no había visto el comentario. Gracias por tus palabras. Es importante que haya gente que grite con palabras lo que el alma grita en silencio.