martes, 9 de febrero de 2010

EN UN CAFÉ...

Hambre y nausea que se mezclan
sin evitar su contacto. Un olor
a fruta de verano en mi olfato
y el sabor de la sal de un cuerpo
tumbado. La música que baila,
de fondo, sin molestar, compañera.

El pasado que se une al presente
para dar a luz un futuro
débil que apenas sabe sostenerse
en pie. Una letra tras otra
que recorre el camino desde tu
frente a tu vientre y después
otra letra que baila desde mi
mano a tu espalda, en una caricia
tenue...larga...pausada.

Sin juicios ni prejuicios, sólo
a la conquista de la libertad
que hace eterna la vida
cuando se gana la batalla a
la muerte, porque se la espera
tomando té, con la obra acabada
y un reguero de formas creadas
bajo la mano ya cansada.

1 comentario:

rsanzsampelayo@gmail.com dijo...

Me encantan todos los poemas que has escrito, pero este en especial, en verdad no sé exactamente por qué. Está muy bien escrito. Es impresionante lo que creas con las palabras. Es maravilloso, todo me encanta. Gran blog. \(^-^)/